Hecho a mano: Comercio justo, precio justo

Comprar directamente al artesano o productor es comercio justo. Pero es también una forma de comercialización que impulsa la ONU, ONGs y movimientos sociales, la cual pretende evitar algunos de los efectos nocivos del consumo, ayudar al medio ambiente, evitar la discriminación de género, el trabajo infantil y defender principios éticos de comercio.

Si obligatoriamente tenemos que consumir, hagamos que este consumo sea lo más solidario y justo posible. Contribuyamos a terminar con la obsesión del precio más barato, de comprar lo que no va a durar para tirarlo a la basura y seguir comprando.

Si continuamos consumiendo de acuerdo al sistema, contribuiremos a la explotación, a miserables condiciones de trabajo, al modelo del producto prácticamente inservible…

Por eso, comprar directamente al artesano o productor sigue siendo la mejor forma de evitar los daños del hiperconsumo, lo que no quiere decir que haya tiendas de Comercio Justo que cumplan con todo lo que impulsa este sistema.

Qué es Comercio Justo

Este es un sistema en donde los productores y artesanos forman cooperativas de trabajo. En ellas, se valora la calidad y la producción sostenible y además se trabaja en condiciones de igualdad entre hombres y mujeres, y se rechaza la explotación infantil.

Es realmente una buena forma de saber adónde va a parar nuestro dinero y qué efectos produce. Sin embargo, como consumidores necesitamos informarnos sobre si en realidad el sitio donde compramos sigue el sistema de Comercio Justo.

Las tiendas que realmente cumplen con los requisitos que hemos mencionado son una buena forma de consumo amigable. De todas formas, comprar directamente al artesano o productor sigue siendo la mejor forma de comercio.

Comercio justo, precios justos

El Comercio Justo paga a los productores un «precio justo», que permite condiciones de vida dignas, evitando los intermediarios y además, pretende abolir las restricciones a los productos provenientes de países en desarrollo.

Se evita de esta forma la discriminación y el proteccionismo y termina con las diferencias de lo que ganan los productores en un país del primer mundo o del tercer mundo.

Además, el Comercio justo establece un Precio justo, un precio que no está influenciado por subsidios estatales o de ningún tipo.

Se trata de que cada productor sea capaz de vivir de su trabajo con dignidad y mejorar esas condiciones, ofreciendo productos de calidad a un precio justo para el consumidor.

¿Qué opinas tú sobre este tema?

Gracias por darte una vueltita por mi diario artesanal♥ ஐ