Lo más bonito es que son juguetes para jugar realmente: se juega mientras se construyen y también después! Estimulan la creatividad y la satisfacción por lo creado. No todo ha de ser electrónico o con pilas. Muy bien! Abrazos, Teresa
Hola Teresa! (^◡^) Tal cual, los niños no valoran el adelanto tecnológico ni el precio como los mayores, sino que se fijan en si es divertido o no, y vaya que es divertido crear juguetes, no? Y luego usarlos. Yo era de las que inventaba cualquier cosa para jugar, me acuerdo de haberme divertido meses con el telgopor de unas cajas que había transformado en una ciudad, jeje. Un beso grande, qué bueno que estés nuevamente de visita!